domingo, 25 de agosto de 2013

OLVIDAR.

Imagen: ÁNGELA MORGAN
Insisto en lo raro que es el olvido. Es inoportuno toparte con esa oscuridad y ese vacío. Es difícil regresar hasta los sueños que fueron, hasta las tardes que parecían únicas, hasta la casa de entonces.
¿Es el olvido una manera de escapar? ¿Es el final del baile?
Solo quedan palabras que aún suenan...ya sin urgencia.
¿Es un eclipse de sol?
Las mañanas y las noches parecían absolutas. Los gritos se perdían entre el bullicio de la gente...
Ahora anuncian que los pasillos son recurrentes, que la cama contiene un aspecto selvático, que los sueños afectan las resacas, que los barrotes no tienen sentido.
Las horas siguen colgadas en un tablón de anuncios y todo volverá a saltar hacia lo desconocido.
Debo guardar toda mi ira...y repartir aquellos números de teléfono.
Desde mi espalda fabricaré pistas que me permitan recomponer algo...que se parezca a una vuelta atrás.

No hay comentarios: