viernes, 30 de octubre de 2009

VÉRTIGO.



Justo en el centro de mi memoria
Conquisto el tiempo violentamente
Siempre inconcebible
Ritmo de vértigo
Tiempo perdido ante mi mirada insatisfecha
Tiempo marcado con el símbolo terrible de un tranvía que pasa.
Súbitos propósitos que giran desconsoladamente
Secretos caídos en un mar lejano....
Mi subconsciente exactamente humano
Provocando vacíos...

Y en las veladas de estrellas proseguir...
Aunque las líneas se desdibujen
Aunque aún no haya encontrado al hada que recompone las horas y los abismos
Aunque en este cubo
Persista un desierto de arena

jueves, 29 de octubre de 2009

SIEMPRE.



Mis versos caminan por atajos perdidos
Abren puertas que chirrían
Atraviesan callejones estrechos
Se disfrazan de condena
Chocan contra todas las paredes encaladas
Sienten el cansancio de mil derrotas ajenas
Emergen en superficies lisas
Sufren el sabor amargo de un destierro que se espera
Luchan contra las máscaras de estatuas y genios vencidos
Siguen la estela de salones eternos
Sueñan con castillos y vagones de metal
Viajan por carreteras que no conducen a ninguna parte
Mueven los hilos de esta búsqueda incesante
Y cuando ya están extenuados
Se refugian en buhardillas invisibles.



OSCURO



Cuando los vagabundos confiesan fronteras
Y en las calles desaparecen las esquinas
Y en las copas sólo queda espuma
Y las frases se escriben bajo el abismo de un silencio cotidiano
Y las infamias pueden ser metáforas de expresiones ficticias....

Entonces
Comienzo a padecer este insomnio de horas rotas

Entonces
Comienzo a descubrir la raíz de tu mirada

Entonces
Creo percibir
Que el universo ha caído en un baúl cerrado.


AQUÍ.



Los remordimientos encierran algo de ternura
Son vértigos regados con vapores inciertos
Son caricias y escrúpulos sobre un mismo momento
Arden en fiebres diversas
Poseen un fondo sucio y funcional
Con cierto aire moderno
Parecen esperar la revolución de cien farolas apagadas
Parece como si atentaran contra una ley natural
Parece que el comercio no los pone a la venta

Parece que tu página diaria
Seguirá escribiéndose desde este lado del cristal

Puede que la suavidad de un instante no resulte suficiente.

DESCENDIENDO



Mis manos caen como dormidas sobre este rojo atardecer
Una sirena compone bellas canciones
Y aquel pirata sueña con relámpagos eléctricos
Es un espacio único
Que domino con aromas de sal....

Y no sé por qué ....
De pronto comienzo a llorarle a la luna
Como si detrás de mi ventana
Existieran cortinas de humo

Como si hubiera un pozo vacío
Y su eco
Rompiera silencios


ENAJENADO



Al norte de mi cuerpo reside la locura
Y estalla cada día en mil visiones fragmentadas
En mil rugidos sordos
La sinfonía de las nubes proyecta sombras sobre mi piel
Cubierta desde hace tiempo con encajes exóticos

Soy una bruja sin identidad
Nunca volé sobre mi escoba
Y los cuchillos apuñalando sueños...

Nunca estrené mi coraje
Y las orgías tatuando cuerpos solitarios....

Nunca acaricié victorias
Y mi boca callando palabras siniestras.....


SEGUIR BUSCANDO.



Si fuese tan fácil....
Entonces huir
Salir corriendo
Alejarte de todo
Quedarte fuera

Avanzar por lluvias inesperadas
Por caminos inhóspitos
Por vendavales nuevos
En busca de un sentido
Esquivando el peligro de volver a caer en lo mismo que has dejado atrás

Izar la bandera que anuncia destinos de libertad
Frente a las anclas; la inmensidad de lo desconocido
La novedad de todo aquello que está por hacer
La mirada incansable
Y un mundo dudosamente perfecto

Avanzar
Sin rencores
Sin ruidos estridentes
Sin tener muy claro dónde están los límites que erosionan lo extraordinario
Sin miedo

Buscar
Seguir buscando
Seguir indagando
Hacia adelante
Al frente
Consciente de esta lejanía
De este tumulto
De este viaje que tal vez ahora desemboque en aventuras y fuegos volcánicos

Lo demás se va perdiendo entre los ritmos melódicos
Se va olvidando ante esa brisa desconocida
Se va sumergiendo en aguas de sal
Y sólo permaneces tú
Y tu deseo de seguir viviendo
Sin palabras que hieran

DESDE UN LUGAR ANÓNIMO.






Nada encierra más belleza que una playa desierta
Sensaciones abstractas
Y un poder que desciende hacia ti
Un poder que conmueve
Porque ahora eres capaz de todo
Ningún barco a la vista
Respiras profundamente
Algún día buscarás un nombre para esta isla que te protege del desierto
Que te acerca un poco más a tus océanos soñados
Que te aleja de donde no quieres estar
Sobre la arena despliegas las redes con las que quieres atrapar todas las sonrisas
Al mar lanzas los pétalos blancos que trajiste desde aquella ciudad
Se alejan sin furia
Con una fuerza continua que los arrastra hacia dentro


Y tú....


Quieres volar con el viento
Quieres gritar desde dentro
Quieres encontrar un rumbo nuevo


También quisieras partir de esta orilla
Hacia el delirio de un estado febril
En el que tu voz inmensa fuera siempre tu timón

ELLA, OTRA VEZ.



El poeta se fusiona con la noche
Parece quererla
Parece susurrarle palabras de amor
Noche como espacio infinito


Mágica oscuridad
Alfombra para los sueños rotos
Lenta revisión de un día que ya ha tocado su fin
Pensamientos en blanco
Desorden de lógicas y prácticas


Estrellas fugaces
Luna llena
Cosas caóticas
Lugar de invenciones
Miradas fijas
Besos prohibidos
Gestos nuevos
Horizontes secretos
Mares lejanos
Dioses reales
Máscaras extrañas
Misterios nuevos
Voces dispersas
Puertas cerradas


Aquí crecen los deseos cuando la luz eléctrica oculta los brillos de esas tardes
Tan semejantes y escapadizas
Tardes líquidas que avanzan deslizándose por todas las rendijas


Hoy, la noche, con traje de fiesta acoge a este poeta loco y perdido
Y juntos bailan sin cesar la melodía que los unió para siempre
Sin fingir
Sin saber muy bien cómo hacerle frente a lo que viene después


El poeta respira profundamente este aire nocturno
Y apenas sin darse cuenta cae sumido en un sueño profundo, dulce, perfecto....
Sonríe
Como si hubiese alcanzado un desierto distante
Como si poseyera las claves de todo lo irreal
Como si en esta madrugada, ella estuviera entre sus brazos....
Y sus bocas se besaran....
Y sus cuerpos se hubieran unido....
En un silencio remoto.






CAJÓN DESASTRE.




¿Te has preguntado alguna vez cuánto vale tu alma?
¿Cuál es el verdadero impulso que la hace vibrar?
¿Por qué calla quieta y aletargada, dormida y a veces libre?
¿Qué conexión oculta establece con tu mente?
¿Qué capacidad tiene para guardar secretos?
¿Cuál es la relación que la une a tu cuerpo?
¿A quién pertenece la voz que traduce lo que siente?
¿Quién inventa las historias que suceden?
¿Por qué la confusión sigue guardando su sitio?
¿Por qué no siempre puedes tocar el equilibrio
o la armonía
o el ritmo acompasado de los días tranquilos?


En definitiva:
¿Te has preguntado alguna vez
dónde viven las respuestas que esperas? 



ESPEJISMO.



El poeta desdoblado en otro se mira desde lejos
Sin querer profundizar demasiado
No quiere conocerse más
No desea recordar los detalles que contiene su soledad
Observa atento un rostro difuminado
Con el que ha esbozado sonrisas
Con el que ha derramado lágrimas
Con el que ha pronunciado tantas palabras como para construir una vida
Un destino
Un sueño que ha sido escrito día a día
En sus ojos quedan restos de ese brillo especial
El que le emana de dentro
El brillo de mil sentimientos que explotan en palabras abstractas
En conceptos intangibles
En realidades lejanas
No huye de si mismo
Le es grata su compañía
No puede evitar quedarse a solas con él frente al espejo
Marcando la distancia
Asumiendo las diferencias
Aceptando el hecho de que ese reflejo es inseparable de todo aquello que espera
Y que siente
Y que puede
Y que quiere
Y que le falta
Sobre él pesan las mil aristas de un mundo que a veces no comprende
Y....cuando casi todo se le escapa
Cuando sólo escucha ruido
Cuando se siente un extraño
Cuando pasea por aceras eternas
Cuando el misterio se ausenta
Entonces.... avanza hacia su propio destierro
Y construye un extranjero a su medida......
Más allá del espejo.







PERDIDO.




Es un presentimiento que llega hasta lo más profundo
Y abre las puertas a los significados más negativos
Esos que chocan contra ti sin dejarte jamás indiferente


Su fonética es desagradable
Es un significante que no deja emerger más que sombras


Abre las puertas a las nubes para que cubran el sol
Para que cualquier tarde cobre un aspecto melancólico y triste
Desde la terraza sólo se divisa esa luz grisácea


Es como si faltara vida
Es sentir una vez más la desilusión de estar atrapado
Bajo los lazos invisibles de un mundo capaz de asfixiarte
Por mucho que te pertenezca


Perdido entre el rumbo que lleva el viento
Te dejas acariciar por él
Pero ya es demasiado tarde


Eres capaz de chocar contra el muro
Ya no importa el peligro


En la hoguera van cayendo las ilusiones desnudas, desprotegidas, desheredadas
Una por una
Se ha levantado un abismo entre ayer y hoy
Entre hoy y mañana
Porque la angustia es presente
Es aquí
Es ahora
Es amnésica
Y no entiende de porvenir
Se opone radicalmente a los sueños
Y ejerce su fría indiferencia desde el principio
Sin piedad
Sin compasión
Avisa de que tu vida se va a resentir una vez más
Y tú, desarmado y desvalido
Quisieras que dios existiera
Quisieras volver atrás
Quisieras poder evitar el justo momento en el que todo esto empezó.










martes, 27 de octubre de 2009

CALLE MELANCOLÍA.




Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto.
Ya el campo estará verde, debe ser Primavera,
cruza por mi mirada un tren interminable,
el barrio donde habito no es ninguna pradera,
desolado paisaje de antenas y de cables.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía.
Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte.
Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo,
ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama;
me enfado con las sombras que pueblan los pasillos
y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama.
Trepo por tu recuerdo como una enredadera
que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy
esa absurda epidemia que sufren las aceras,
si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy.
Vivo en el númeor siete, calle Melancolía.
Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría.
Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía
y en la escalera me siento a silbar mi melodía

COPENHAGUE




El corria nunca le enseñaron a andar se fue,
tras luces palidas
Ella huia de espejismos y horas de mar
Aeropouertos unos vienen otros
se van igual que Alicias en ciudad
El valor para marcharse el miedo a llegar

Llueve en el canal la corriente
enseña el camino hacia el mar
Todos duermen ya
Dejarse llevar suena demasiado bien
Jugar al azar
Nunca saber donde puedes terminar o empezar

Un instante mientaras los turistas se van
Un tren de madrugada consiguio
trazar la frontera entre siempre o jamas

Llueve en el canal la corriente
enseña el camino hacia el mar
Todos duermen ya
Dejarse llevar suena demasido bien
Jugar al azar
Nunca saber donde puedes terminar o empezar
o empezar

Ella duerme tras el vendabal
se quito la ropa sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad
Dejarse llevar
Suena demasiado bien
Jugar al azar nunca saber
donde puedes terminar o empezar
terminar o empezar
terminar o empezar