sábado, 29 de noviembre de 2008

EN TRAJE DE NOCHE.



El atardecer guarda los brillos del día
Y es la antesala de una noche que se instala cómoda
como para una larga temporada
Viaja sin equipaje
Solitaria y experta, llega puntual,
Segura de si misma
Invadiéndolo todo con su belleza oscura.

En ella se refugian los corazones desolados
Y en las esquinas de mil ciudades distintas suenan llantos de desamor.
Los amantes gritan las traiciones
Y los nombres descansan sobre las limpias y mullidas almohadas.

Hay gente que hace el amor
Y del contacto de sus cuerpos húmedos parecen estallar fuegos de artificio
Hay madres que arropan a sus hijos pequeños
Y les regalan palabras para formar cuentos de hadas.
Hay sueños distintos,
Sueños para todos, que apuntan lejos,
Hacia otros mundos
Hacia otra realidad.
Hay alguien que huye
Que corre sin mirar atrás
Que escapa entre tanta confusión
Y hay un hombre sereno que escribe a la luz de una lámpara
Escuchando bellas y sugerentes melodías.

Parece como si sonriera
A veces levanta su mirada del cuaderno, y la deja así, como perdida
Como si esperase atrapar en el aire una nueva idea.
Parece feliz así
Buscando palabras que expresen inmensidad, poder, infinitud y locura.

Y desde arriba la luna sonríe
Y las estrellas parpadean en lo que parecen guiños de complicidad.

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